miércoles, 21 de septiembre de 2016

Recibimiento

En primer lugar me gustaría presentarme; soy Cristian Ruiz, y os doy la bienvenida a este, nuestro proyecto de blog grupal, en él que trataremos los distintos géneros y aspectos del mundo de la música.

Personalmente trataré el género de la música electrónica, con el cual poseo un vínculo muy personal, del que mi padre es responsable. De esta historia tratará el post de hoy.

Para poder comprarse una moto cuando tenía 19 años, mi padre decidió combinar los estudios y el trabajo, lo que le llevó a trabajar en 4 oficios distintos durante esta etapa. Uno de estos oficios era el de locutor de radio, profesión que le llenó plenamente al poder sacar provecho de su don de gentes y ganar dinero mientras disfrutaba de su mayor hobby, la música. Cuando ya se cansó de comprar motos, decidió que había llegado el momento de construir una familia; pero la radio no suponía ingreso suficiente para ello.

Con el transcurso de los años y gracias a la reputación ganada en la radio, se le ofreció un puesto de Disc jockey en un pub tafallés llamado "El Teclas". Fue entonces cuando pudo, por fin, vivir íntegramente de la música. Después de pinchar discos y regentar el pub durante 12 años, se llevó de recuerdo una afición y un gusto por la música dance que posteriormente supo transmitirme desde que nací.

Con 6 años ya escuchaba Technotronic y Frankie Goes To Hollywood, años después me pasé a la música trance, que me sirvió para introducirme de lleno en lo que hoy es la escena EDM. De la cual soy seguidor incondicional actualmente. Pero de eso ya hablaré más adelante.

Por ello, acostumbro a decir que la música es la herencia más valiosa que me ha dejado y me dejará mi padre siempre.

Y como sería imposible para mí terminar este post sin una canción, os dejo la joya por excelencia de Joe Smooth, Promised Land.






Because music doesn´t need lyrics to tell a story.

Cristian Ruiz.
Twitter: @cruizca
Instagram: cruizca332

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